El peso desplomándose ante el Euro y el Dólar, la comida por las nubes, los servicios públicos funcionan peor que nunca, la corrupción caminando libre y la delincuencia enseñando que aquí ya no manda el Estado, pero nada de eso ocupa el centro de la atención nacional, lo que realmente absorbe al ciudadano son dos antros de perversión: la casa de Alofoke y la mansión de Luinny Corporan. Ese es el nuevo templo de la distracción nacional.
Es como una anestesia colectiva, una distracción perfecta.
Mientras el país se cae a pedazos, medio mundo está pendiente a dos espacios que se han convertido en "vitrinas de prostitución moral, en fábricas de indecencia y degradación humana" y, lo más absurdo: esa fijación no distingue clases, desde el que no tiene para pagar la luz, el que no tiene para llenar el tanque de gas, hasta el que se cree poderoso porque vive en un residencial “exclusivo”, todos se sientan a consumir el mismo contenido embrutecedor, la misma podredumbre digital que los adormece, dos centros de degradación convertidos en prioridad nacional, la desconexión colectiva es tan grande que ya parece normal.
Más de dos millones de personas, cada maldito día a través de Youtube, pegadas a un Smart TV, celular, una tablet o una computadora, enganchados a la rutina de ver ese contenido vacío, vulgar y sin una sola gota de valor real, es la anestesia perfecta: ruido constante que impide que la gente piense, cuestione o exija, dos centros de degradación convertidos en prioridad nacional, mientras todo alrededor se deshace sin que nadie le pare bola.
Y, claro, los responsables del desastre agradecen, ¿Quién va a pedir cuentas si la gente está ocupada viendo quién humilló a quién dentro de esos dos centros de degradación? ¿Quién va a exigir soluciones si el entretenimiento basura es más atractivo que enfrentar la ruina diaria?, a los que están arriba les funciona perfecto: un país distraído es un país controlado y, este, ahora mismo, está más distraído que nunca.
El resultado es simple, vivimos en un país hundiéndose, pero entretenido, un país indignado solo de boca, pero anestesiado en la práctica, un país donde el colapso se traga la realidad, mientras la población se dedica a consumir espectáculos inútiles que no les resuelven nada, no los educan en nada, no les aportan nada.
Y si esa es la prioridad colectiva, entonces ya está claro por qué estamos como estamos.
Por: Bienvenido Checo,- @BienvenidoR_D
@bienvenidocheco
bienvenidocheco@hotmail.com
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