¿De ministros a presidenciables?

Al parecer en el quehacer político del patio, se ha enraizado la creencia de qué ser ministro de una institución del estado sea el mejor aval y como tal, la «llave maestra» para abrir la puerta de primero convertirse en precandidato presidencial y luego candidato presidencial de su partido.

Vemos que este fenómeno se acrecentó de manera exponencial en la administración del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) 2016-2020, cabe destacar que ese partido y el país se mantuvieron a la expectativas con el cierto rumor de que el presidente Danilo Medina y su equipo política tenían la intención de COMPRAR en el congreso nacional una nueva modificación constitucional para habilitarlo y pudiese optar por otra reelección, aunque de manera pública vendían la imagen de "RENOVACIÓN" en el PLD (toda una farsa), como aquella reunión de Danilo Medina con Los presidenciables de su equipo político, compuesto por Francisco Domínguez Brito, Andrés Navarro, Reinaldo Pared Pérez, Radhamés Segura y Temístocles Montás (una burla a esos miembros del PLD).

El 10 de julio del 2019, todo ese escenario cambio luego de la llamada de Mike Pompeo a Danilo Medina, con Danilo fuera del camino, inicialmente para el proceso interno de ese partido a celebrarse el 6 de octubre del 2019 había 11 precandidatos: Leonel Fernández, Reinaldo Pared Pérez, Temístocles Montás, Radhamés Segura, Carlos Amarante Baret, Gonzalo Castillo, Francisco Domínguez Brito, Andrés Navarro, Manuel Crespo, Maritza Hernández y Melanio Paredes.

Como observaran, de esos 11 precandidatos del PLD, un gran número de ellos su único PEDIGRÍS, era el de ser o haber sido funcionario gubernamental en una que otra administración del PLD, ningún contacto directo con el pueblo, mucho menos con las bases de ese partido, al final a base de un fraude, Danilo Medina impuso como candidato presidencial a Gonzalo Castillo, quien irónicamente, este no figuraba entre los 11 iniciales, ¿y saben cuál era mérito de Gonzalo?, ser funcionario y amigo servil de Danilo Medina, ya sabemos el triste y vergonzoso final electoral con ese funcionario impuesto como candidato presidencial.

Ahora le ha tocado el turno al PRM y sus funcionarios que se creen presidenciables, desde antes de las elecciones de este 2024, en el funcionariato gubernamental se proyectando figuras "presidenciables", figuras estas que se hicieron a un lado cuando el presidente Luis Abinader anuncio que optaría por otro periodo presidencial, no bien paso la contienda electoral, cuando inmediatamente se reactivan esas aspiraciones dentro del partido oficial, por ahí anda el presidenciable de CARTÓN, David Collado, exalcalde del Distrito Nacional (coronado alcalde 2016-2020 por el maquiavélico Danilo Medina), realizando una pésima gestión municipal en el Distrito Nacional, es actual ministro de turismo desde el 2020, cuyo único merito es ser amigote y "pieza de ajedrez" del miembro una de las familias oligarca de país, riqueza familiar que ha costado mucho sudor y lágrimas a los más pobres de este país, Carolina Mejía, actual alcaldesa del Distrito Nacional, su meritocracia es ser hija del expresidente Hipólito Mejía, ya que al frente del ayuntamiento del Distrito Nacional ha sido todo un desastre, Eduardo Sanz Lovatón (Yayo), al parecer, según él y sus amigos, el ser director general de Aduanas, lo convierte en presidenciable, por otro lado, tenemos a Wellington Arnaud, quien bajo una «ADENDA» del presidente Luis Abinader, ocupa el cargo de director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), con mediocres resultados, si no me creen, pegúntenle a los habitantes del municipio de Pimentel.

La vicepresidenta Raquel Peña, ¿qué puede mostrar la «vicepresidenta»?, ¿que ocupa el cargo de presidenta de la república cuando Abinader sale fuera del país?, eso lo hacen todos los vicepresidentes en los países que existe esa figura «DECORATIVA», Franklin García Fermín, ministro del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), institución que por cierto, esta administración pretende fusionar con el ministerio de educación, ¿y entonces FRANKLIN?, Samuel Pereyra, administrador de Banreservas, a este personaje solo le ha faltado cambiarle el nombre al Banco de Reservas y renómbralo como «Banco Samuel Pereyra».

En el PRM tenemos otros «presidenciables», Guido Gómez Mazara, José Ignacio Paliza, Faride Raful, Nelson Arroyo, y Roberto Fulcar, a quienes no agrego en el listado inicial, ya que estos, con altas y bajas tienen trayectoria política en el país, obviamente debo hacer un pequeño comentario sobre el exministro de educación y actual ministro de estado sin cartera, el profesor Roberto Fulcar, quien a finales del 2022 sale del escenario público, para someterse a un proceso quirúrgico en Massachusetts, Estados Unidos tras la detección de una colitis ulcerativa severa, cabe recordar que el 3 de agosto de ese año, Roberto Fulcar había sido destituido por el presidente Luis Abinader como ministro de educación por escándalos de corrupción, honestamente y sin IRONIZAR, a Fulcar la enfermedad le cayó «como anillo al dedo», ahora esta sanito (qué bueno) y hasta presidenciable...

¿Qué tienen en común los casos de ministros que se creen presidenciables?
Sin querer coaccionar el legítimo derecho constitucional de «elegir y ser elegido» de ningún ciudadano por el hecho de ser funcionario público, pero en la psiquis del ciudadano común y comprobado en cada caso con el accionar de esos «presidenciables», en el ejercicio de sus funciones al frente de la institución que estén, es el uso y abuso de los recursos del estado para el clientelismo político, compra de aduladores, compra de periodistas, comunicadores, INFLUENCERS, para mediáticamente estar permanentemente en la palestra publica y crear una popularidad artificial, convierten las instituciones en comando de campaña y antros de corrupción.

¿Habrá que recordarle a los ministros gubernamentales el viejo refrán de que «el hábito no hace al monje»?, ¿y qué sus apetencias de poder no pueden generarlas detrás de un escritorio ministerial y redes sociales, sino más bien con trabajo arduo, tenaz y permanentemente junto al pueblo?