Auto-secuestro de la opinión

Propicia fecha de fiestas de Semana Santa, para recordar fechas pasadas y reordenarlas a nuestro presente: En relatos bíblicos se cuenta el tremendo dilema al que se vio sometido el quinto prefecto de la provincia romana de Judea, entre los años 26 y 36, Poncio Pilato, cuando este hubo de elegir entre dos presos (Jesús y Barrabás) en aquel famoso juicio, este relato describe a dos hombres que son traídos delante de la multitud reunida, la cual tiene la misión de absolver a uno y condenar al otro, Jesús, acusado de blasfemia, sedición, sacrilegio, y rebelión, mientras Barrabás estaba encarcelado por haber participado en un motín en el que se había cometido un homicidio, ante el alboroto de la multitud y dilema del «Senderin» en juzgar, Poncio Pilatos aprovecho la fiesta de pascuas, donde era costumbre indultar a un preso, y como forma de no verse involucrado en tal decisión, pues opto por dejar en manos del «pueblo», aquella decisión, Pilato pidió a los líderes judíos que eligieran entre Jesús y Barrabás, al final esos líderes eligieron salvar a Barrabás y condenar a Jesús, viendo esto, Pilato se lavó las manos delante del pueblo y dijo: “soy inocente de la sangre de este hombre justo”.
Preguntarán: ¿que tiene que ver ese relato bíblico con el título de este escrito?, veamos el contexto; hasta agosto del año 2020, creo y sin temor a equivocarnos, la República Dominicana contaba con una de la matriz comunicacional y cuestionadora a los gobernantes de turno más fuerte de Latinoamérica, medios periodísticos, televisivos, radiofónicos y obviamente sin quedarse fuera de la modernidad, en las redes y plataformas sociales, una red mediática funcionando 24/7, no había temas y supuestos casos de corrupción administrativa que no fueran mencionados, ni funcionario que estuviera fuera del radar periodístico y comunicacional, todos eran ladrones, corruptos, delincuentes, estafadores.

Opinión, comunicación e investigación en fase destructiva
La maquinaria investigativa periodística y comunicativa estaba más activa que el ingenio de Haina en sus mejores tiempos, el común del pueblo esperaba con ansiedad los sábados, domingo y lunes, días establecidos por los «dueños de la verdad absoluta» que la carrera de empréstitos sería convertida de deuda externa a deuda eterna, para desenmascarar a tal o cual funcionario público, que se estaba robando tanto, que sobrevaluaba tal o cual obra, que se componía con testaferros para ocultar fortunas en perjuicio de la población y el erario, fueron muchos los supuestos corruptos que luego de ser interrogatorios,perdón«entrevistados» en esos medios, más que explicación, y según el «relato sembrado» salían más implicados en la «acusación».

Opinión, comunicación e investigación en fase electoral disimulada
En redes sociales, no esperaban a que saliera el SOL, pues desde las 5 de la mañana nos llamaban con el altisonante «#alevántense», otros, entre décimas, pies forzados y cuartillas, se contaba Uno + uno, esos periodistas, comunicadores e investigadores «independientes» nos mantenían «informados» y “edificados”, sobre todo el acontecer del país, minuto a minuto, días tras días 24/7, en definitiva, podemos decir que mediáticamente hicieron el “trabajo”, cumplieron con el compromiso que asumieron, en esa tarea hasta el 5 de julio del 2020, se ganaron un 100+.

Misión cumplida, a lavarnos las manos como Pilatos y culpar al pueblo por elegir
Concluida la asumida tarea mediática proyectada en alcanzar el poder (les llego en tiempo no previsto), estos investigadores, opinadores y periodistas de «FUSTE», cerraron sus laboratorios donde parían información, la captación de fuentes informativas en estamentos de poder ya no era necesario, los préstamos son síntomas de avances económicos, nos podemos endeudar hasta donde nos salga, pues nuestras próximas generaciones agradecerán nuestra capacidad de endeudamiento, lo del «#alevántense» se lo dejaron al que paga una habitación de hotel, la investigación está dirigida a quien se graduó de forma real o falsa de una carrera universitaria, el desliz funcionarial es SUBSANABLE, ya no hay décimas, pies forzados ni cuartillas, les preocupa el resultado final de un juego Águilas-Licey, ya no importa cuanto es Uno + uno, porque al final lo que importa es la suma de sus intereses, y como el 5 de julio del 2020 y el 19 de mayo del 2024 a través del «pueblo» consiguieron sus objetivos, pues ahora ocupan cargos en la administración publica y otros en contratos de publicidad estatal multimillonarios, hoy hacen lo mismo que 1992 años atrás hizo Poncio Pilatos, se lavan las manos y culpan al pueblo por su elección, y que SU OPINIÓN SE AUTO-SECUESTRE..

Hay que ver cosas...