Pimentel no necesita más divisiones, personalismos ni luchas aisladas, no es momento de que cada quien arrastre su bandera en solitario, ni de que el ego se convierta en guía de nuestras acciones, es hora de mirarnos como un solo pueblo, de asumir que cada pimentelense es parte de un mismo destino.
Intelectuales, políticos, empresarios, comercio, chiriperos, trabajadores, agricultores, motoconchos, amas de casa, juntas de vecinos, jóvenes, adultos y ancianos, todos somos piezas de un mismo engranaje, todos tenemos un papel que cumplir en la construcción de un Pimentel digno, justo y próspero.
Es hora de guardar las armas, los misiles, los machetes y las lenguas hirientes. Es hora de sacar de nuestros corazones la voluntad de avanzar unidos, de sumar esfuerzos y de transformar nuestra tierra, el progreso no vendrá de las peleas internas ni del interés personal, sino de la fuerza colectiva que surge cuando dejamos de mirarnos como rivales y empezamos a mirarnos como compañeros.
Unirnos por Pimentel no es solo un llamado, es un deber moral y social, es reconocer que nuestra grandeza se mide por lo que somos capaces de lograr juntos, no por lo que cada uno consigue por separado.
Hoy, más que nunca, Pimentel necesita que su gente camine con paso firme hacia un futuro compartido, ¿Por qué no unirnos por Pimentel?, juntos seriamos mucho más fuertes, juntos podemos lograr lo que con individualismos jamás alcanzaremos.
"Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?" Eclesiastés 4:9-12
@BienvenidoR_D
@bienvenidocheco
bienvenidocheco@hotmail.com


No hay comentarios:
Publicar un comentario