El
cansancio y agotamiento de la paciencia de un pueblo es peligroso,
máxime si ante los reclamos de ese pueblo ante promesas incumplidas
simplemente se le viene con más promesas, es como un círculo vicioso
donde por décadas el estado dominicano hace caso omiso a las justas
demandas reivindicativas de una comunidad, que solo aspira vivir en paz,
tranquilidad, dignidad y respeto.
Los
pimentelenses buscamos eso, paz, tranquilidad, dignidad y respeto, pero
lamentablemente para el gobierno dominicano solo le interesa que
vivamos en paz y tranquilidad (a su conveniencia), porque realmente no
nos tratan ni con dignidad, ni mucho menos con respeto, son incontables
las líneas que hemos escrito tratando de llamar la atención de las
autoridades gubernamentales para que vengan en pro de solucionar los
graves problemas que enfrentamos los pimentelenses, lo hemos hecho en
son de paz, en dialogar, como respuestas el gobierno solo busca dialogar
y dejar en la mesa promesas sobre promesas, con el pensamiento que para
el otro diálogo, presentar más promesas, nada de soluciones palpables.
Se
sabe que para una olla de presión funcionar y cocinar los alimentos que
en ella se depositan, primero tiene que calentar para luego entrar en
estado de ebullición y cocinar, también se cree que cuando se presentan
sismos (temblores de tierra) de baja magnitud sirven para posponer los
eventos de grandes magnitudes aliviando la presión en las fallas,
algunos afirman que eso es falso, y que solo alivia en parte el estrés
acumulado, y que dicho leves movimientos telúricos son el presagio para
algo más grande.
Con las anteriores analogías, busco sintetizar, de que en Pimentel, la olla de presión está a punto de ebullición y que los pequeños movimientos de manifestación ciudadana pueden dar al traste a un terremoto social, de magnitudes devastadoras, todo por el hecho de que en esos encuentros y diálogos, como dirían en la jerga juvenil actual, al pimentelense solo «se le pone un BOBO para que se conforme», pues habría que decirle nuevamente y de una vez y por todas, que ya los pimentelenses estamos JARTOS de promesas incumplidas, de funcionarios de cartón que solo vienen a Pimentel a mostrar OPULENCIA personal, sentarse en una «Mesa Principal», para como decía el señor Nivin «Para que los vean», en vez de venir a trabajar por Pimentel ¡COÑO!!
Pimentel,
un pueblo abandonado a su suerte, los políticos (de todos los
partidos), solo cada 4 años se recuerdan que Pimentel existe, calles,
aceras, contenes, sistema cloacal, el hospital, caminos vecinales, son
simplemente un desastre.
Para
finalizar a esos ineptos, irresponsables, burlones y despreciables le
vamos a dejar esta frase de Cleóbulo de Lindos: “Cuando los hombres
sufren burla no te rías a su costa para no provocar su odio.”,
sinceramente, los pimentelenses estamos llegando al estado de odiar el
funcionariato gubernamental que se burla de Pimentel.
Por: Bienvenido Checo,- @BienvenidoR_D
@bienvenidocheco
bienvenidocheco@hotmail.com
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