Vídeo (📽):/Pimentel; ¡un pueblo que da asco y vergüenza!!

❝Se percibe la frialdad de los huesos de los antiguos muertos, parece que en este paraje en ruinas se hubiera detenido la respiración del mundo❞. "Aguafuertes españolas" (1936), Roberto Arlt.
A más de uno en Pimentel le parecerá indignante el título de este escrito, ya sea por entenderlo ofensivo, despectivo y que reniego de mis raíces y gentilicio pimentelense, pues le aclaro que no es nada de eso, más bien dicho titular refleja la frustración y vergüenza que como hijo nacido y criado en este pueblo, siento al ver el estado de abandono y desprecio que vive sometido por las autoridades gubernamentales.

Vivimos en un estado de angustia permanente
A los pimentelenses se nos ha quitado hasta la libertad de sentarnos en el frente de nuestras casas a respirar aire fresco, pues si osamos hacerlo probablemente nuestros pulmones se verían afectados por la inhalación del polvo que se levanta de las destartaladas e intransitables calles del pueblo, nuestras indumentarias (ropa) se nos ensucia con solo salir al frente, transitar en un carro o motor es lo mismo que en un RODILLO, pues con los hoyos que parecen funias y lagunas que causan entaponamientos vial hay que transitar a baja velocidad y con el consabido riesgo y resultado de rotura de piezas y chasis del vehículo, con el gasto económico que eso conlleva.

Tampoco podemos llevar nuestro vehículos a un "car wash", pues para el caso es inútil, porque si de casualidad llueve, se ensucia de lodo nuevamente antes de llegar a tu casa, y si por suerte no está lloviendo (no te alegres), porque como quiera llegará sucio nuevamente, pero en este caso con una tremenda capa de polvo.

El asco
No solo el deterioro en los servicios básicos y el calamitoso estado de nuestras calles nos ocasiona asco visual y malestar, también hablamos del asco literal que ocasionan los olores nauseabundo y a mierda, con solo enumerar un caso (entre varios), es la situación que están padeciendo los ciudadanos que habitan en la calle Las Mercedes, específicamente en la entrada del pueblo, frente a la subestación de electricidad, quienes desde hace tiempo vienen padeciendo una situación extremadamente insoportable, con un filtrante del cual brota aguas residuales con heces fecales (literalmente mierda), y un olor fétido, lo cual mantiene a los residentes en ese sector en un estado de angustia y malestar, no pueden trabajar, dormir o descansar de forma normal, no pueden comer sin dejar de sentir ese desagradable olor, todo el que pasa por ahí siente como si pasara frente a una letrina.

Vergüenza
Como habitante todo el mundo quisiera presentar con orgullo lo mejor de su ciudad o pueblo, a los pimentelense se nos ha negado ese derecho, muy por el contrario, a quienes nos visitan o pasan por Pimentel, al ver el estado de nuestro pueblo las primeras reacciones a modo de preguntas son ¿y es que aquí no vive gente?, ¿aquí no hay hombres?, entre otras más denigrantes, yo como ciudadano de este pueblo he vivido y escuchado, esas reacciones.

Comisiones, comisiones y nada más
Sin temor a equivocación y creo que esto puede ser materia a analizar, de muchísimas comisiones gubernamentales que durante la administración 2020-2024 y lo que va de esta, y que por situaciones han visitado este municipio, de ninguna se ha logrado resolver ningún problema, pues solo como si estuvieran en campaña electoral solo vienen con las mismas promesas y nada de solucionar.

Pimentel importante, solo el día de las elecciones
Histórica e irónicamente el municipio y el pueblo de Pimentel ha sido de simpatía perredeista-perremeista (los resultados electorales están ahí) pero para los funcionarios del gobierno, senador, diputados y el PRM en sentido general, Pimentel solo tiene importancia para el día de las elecciones, para venir a recoger votos, ya sea por simpatías o comprados, el asunto es recoger votos y desaparecer hasta el próximo proceso eleccionario, es decir ellos se van con las manos llenas de votos y a los pimentelenses los dejan con las manos vacías, buen negocio para ellos y mal negocio para nuestro amado Pimentel.